Los delegados de 28 países, entre ellos España, han acordado suscribir un compromiso para frenar la contaminación por las actividades científicas y el turismo en la Antártida. El acuerdo incluye la creación de áreas protegidas y un mayor control de las normas ecologicas y de seguridad.
Una de las preocupaciones del comité es la conducta negligente de los turistas en pequeños buques que escapan a los registros oficiales.
"No queremos limitar la presencia de turistas en la Ántartida pero si vigilar mejor sus actividades para que respeten las normas ambientales" palabras del delegado argentino, Mariano Memolli, a la agencia efe.
Gran parte de los 40000 turistas que visitan la Antartida cada año viaja en barcos no autorizados.